Covagonda, el valle de Liébana y Bulnes son tres etapas esenciales en este recorrido
Ruta por los tres macizos del parque
1.- Cangas de Onís.
Parada indispensable por el centro de visitantes del parque, el puente medieval y los comercios de productos regionales.
Cangas de Onís
El Puente Romano, de factura medieval, tiene su origen en la primitiva calzada romana.
2.- Covadonga.
El santuario y los lagos de Enol y La Ercina son una maravilla natural. Existen numerosos senderos que recorren este sector.
Covadonga
El entorno de bosques y lagos del santuario fueron el origen del parque. La basílica se construyó en 1901.
Lagos de la Ercina y Enol
Situados a solo 12 km del santuario de Covadonga, son una zona de senderismo muy popular y accesible.
RAFAEL MARTÍNEZ GUERRERO
3.- Poncebos.
Este pueblo es el origen de dos caminos históricos, el que sube al pueblo de Bulnes y el del desfiladero del Cares desde el norte.
Pueblos de montaña
Bulnes, Tresviso y Sotres (fotografía) han vivido prácticamente aislados hasta hace pocas décadas.
Naranjo de Bulnes
Es el emblema del parque. Su singular silueta se divisa durante los recorridos por el macizo central.
4.- Garganta del Cares.
Un sendero de 8 km conecta Caín con Poncebos.
El Cares
Esta garganta separa el macizo Oeste y el Central. La ruta de ida y vuelta entre los pueblos de Poncebos y Caín dura 6 horas.
5.- Potes.
Lugar clave para conocer el valle de Liébana, acceder al teleférico de Fuente Dé y visitar el monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Potes
Con sus casas colgadas sobre el río Deva, esta localidad es una base excelente para conocer la comarca de La Liébana.