Ya sea en la montaña, en la costa, en la ciudad, o donde te imagines… el invierno en Asturias nos llena de satisfacción y momentos amigables, en los que desearíamos retener el tiempo. Por eso os hacemos algunas sugerencias para detener el tiempo o al menos para olvidarnos del reloj unos instantes…
Fuente. www.turismoasturias.es
Foto de Laura Coviella
El turismo de montaña o la ruta soñada
Las Reservas de la Biosfera asturianas son un destino ideal en todas las épocas, y también en el invierno. El invierno le aporta matices y luces al paisaje que nos dejan sorprendidos y atónitos. Es como cambiar de escenario o de decorado. Un mismo lugar con mil caras, y todas bellas, que no es fácil… La nieve, el hielo, los colores del cielo en las distintas horas del día, los rayos del sol cuando se proyectan sobre la montaña, o sobre la nieve, o sobre la flora y la fauna, el sonido del agua al discurrir en medio de la especie de lenguas de glaciar que se forman en los valles nevados… Todo es un espectáculo natural que nos espera para ser protagonistas de decenas de historias y de planes.
Picos de Europa, Redes, Somiedo, Fuentes del Narcea, Oscos-Eo o Las Ubiñas-La Mesa nos regalan decenas de rutas, y cada ruta es una experiencia y miles de sensaciones… Rutas para fotografiar las montañas en toda su plenitud, para caminar, para escalar, para disfrutar con un crepúsculo digno de los dioses a la luz de la luna o de amaneceres inolvidables… Para degustar sabrosos manjares de la tierra al llegar a un refugio, a una cabaña, a una majada, a una casa de aldea, a un hotel, a una sidrería, a un restaurante, o sencillamente degustando un buen picnic en plena ruta…
La Biosfera asturiana en invierno nos depara la posibilidad de hacer esa ruta soñada durante tanto tiempo, y de hacerla de mil formas: caminando, con raquetas, haciendo esquí de travesía, con tu trineo, a caballo…
Redescubre la ciudad y sus momentos
Es la ocasión de descubrir o redescubrir nuestras ciudades. Ese rincón donde tapear o tomarnos una sidra tranquilamente, o un buen vino, que si es de Cangas del Narcea, mejor que mejor. Y también pasear o practicar nuestro deporte favorito en entornos amigables al lado de una ría, del mar o de la ladera de una montaña.
O recorrer los cascos históricos de nuestras ciudades – Oviedo, Gijón y Avilés -, con sus palacios, iglesias, museos, calles peatonales, pequeñas tiendas donde encontrar el recuerdo, regalo o souvenir que estábamos buscando… y aparece de pronto, como por arte de magia, ante nuestros ojos…
El invierno, y sobre todo, las vacaciones navideñas son tiempo de mercados, los habituales de cada semana, que se engalanan para las fiestas y los específicamente navideños, que son tan entretenidos… Deambular por ellos es un auténtico placer, una forma de disfrutar con el arte y la artesanía local, tal vez el lugar ideal para las compras de Papá Noel o los Reyes Magos…
Oviedo y su plaza de la Catedral como epicentro del Oviedo histórico, su feria de Navidad en el Paseo de los Álamos; el Avilés antiguo en serena combinación con el vanguardista de su Centro Niemeyer, o el Gijón marinero del barrio de Cimadevilla, el puerto deportivo, la zona de Fomento, el Muro, la Plaza del Ayuntamiento y sus calles aledañas, tan animadas y comerciales…
Las vacaciones de invierno son perfectas para redescubrir nuestras ciudades y paladear lentamente y al calor de la lumbre de una chimenea sus encantos y nuestros hallazgos.
Planes en familia: no sin tus niños, tus sobris…
Los planes para hacer en familia son consustanciales a las vacaciones de invierno y los momentos navideños. En Asturias las actividades se multiplican casi hasta el infinito: en las ciudades y pueblos hay talleres, concursos, belenes, villancicos… de todo lo imaginable, y por si fuera poco lugares tan emblemáticos a nivel cultural como La Laboral en Gijón, el Centro Niemeyer en Avilés, el Parque de la Prehistoria en Teverga, el Museo del Jurásico en Colunga o el Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo en Ribadesella programan talleres y actividades para todos los gustos…
Es el momento de elegir y decidir posibles planes con tus niños, con tus “sobris” o con otros miembros de la familia o amigos. Lo cierto es que no hay un minuto para el aburrimiento. Y si no nos gusta planificar, siempre nos queda la opción de callejear o caleyear, según las preferencias. Coger una carretera de montaña y dejarnos llevar, o asomarnos a la costa y descubrir ese pedrero, esa cala, esa playa o ese mirador al que siempre quisimos ir o del que tanto hemos oído hablar… En fin, planes no faltan…
¿A qué esperas?: ¡Cálzate ya los esquís!
La nieve cubre ya nuestras estaciones de esquí. Todo está listo para el comienzo de la temporada en Valgrande-Pajares (Lena), y en Fuentes de Invierno (Aller). Sin duda, los amantes de la naturaleza y del deporte están de enhorabuena, pues ya pueden calzarse los esquís y dar rienda suelta a su vocación por el deporte blanco.
Asturias cuenta con dos estaciones que son una delicia para la práctica del esquí. Tienen modernas y magníficas instalaciones, pero con una dimensión muy humana y familiar, que las hace confortables y distintas. Además, el entorno natural en el que se ubican es de una gran belleza, que permite disfrutar la naturaleza asturiana en su estado más puro…
Y por supuesto, la gastronomía de la zona hace honor a la buena fama de la cocina asturiana casera y de aldea, con una dieta acorde al aporte calórico que necesitan los deportistas.
Con la ventaja añadida de que en menos de una hora, hay interesantes ciudades y pueblos, e incluso la costa. Un mundo de contrastes, que hacen del esquí en Asturias una experiencia como pocas…
